sábado, 19 de septiembre de 2015

CAPÍTULO 7

Anira está muy ilusionada: por fin va a ver a Miriam. No puede evitar tener una sonrisa de oreja a oreja. Cada vez que está lejos de ella lo pasa realmente mal. Sin saber como ni porque se ve envuelta de pensamientos melancolicos.

Javi está de los nervios su novia le ha engañado. Nunca imaginó que sentiría un dolor tan fuerte como el que siente ahora. No puede pensar en otra cosa desde lo que vio. El y Víctor quedaron en que hablarian del tema al dia siguiente para que Víctor no estuviera borracho. Javier realmente quería escuchar lo que Víctor tuviera que decirle pero al día siguiente este se fue de casa con un amigo y todavía no ha vuelto. Miranda no le ha llamado ni una sola vez, ni siquiera le ha mandado un mensaje para darle explicaciones. Javier tampoco la ha llamado, está demasiado enfadado como para hablar con ella. A su hermano realmente no lo conoce, nunca han estado muy unidos pero Miranda... Miranda.... ¿Como ha podido hacerle eso? Miranda nunca ha sido así, no es así. !!¿Como ha podido ocurrir?!!

Víctor estaba desnudo debajo de una tal Ona. En estas entró Marcus por la puerta:
-AAAAAH!! QUE!!!!!?? QUE ES ESTO!!! VÍCTOR ERES UN HIJO DE PUTA, HIJO DE PUTA. ME VOY!!! CUANDO VUELVA ESPERO QUE NO HAYA NADIE EN LA CASA!!!

Ona no podía creer lo que pasaba, no podía creer que Víctor la hubiera engañado.Se bajó de encima en cuanto Marcus cerró la puerta. Víctor intentó explicarse pero Ona no se dejó. Esta expresó cuanto le odiaba con tal grito que se quedó casi sin voz y se fue dando tal portazo que casi arranca la puerta.

Matilde volvió del trabajo y se encontró con Víctor en la puerta. Estaba sentado:
-Hijo, ¿que haces aquí?
-¡¡¡Mama!! Por fin has vuelto, mama.
-Si, hijo. Si, ya he vuelto. ¿Cómo no me has dicho que volvías a casa?
-No iba a volver pero mi amigo me ha echado de casa.
-¡¡QUE!!
-No podía entrar sabiendo que estarian Javi y Anira esperandote. La última vez que hablé con Javi estaba borracho y dijimos que hablariamos al día siguiente y me fui porque no puedo hablar con él. Pero ahora que estás tu en casa, sé que no estaré solo.
-Claro que no, hijo,
Matilde abrió la puerta y anunció:
-Niños, vuestro hermano vuelve a casa.



sábado, 21 de febrero de 2015

CAPÍTULO 6

Edgar recibió un mensaje. Era Anira. Le decia que por si acaso no había quedado claro, que lo habían dejado, que dejará de llamarla, que no iba a contestarle, que no quería saber nada de el, que la dejará en paz. Edgar no pudo evitarlo y se echó a llorar.
Ni siquiera sabia como había podido llegar a pasar todo eso. No lo entendía:
-Creía que me gustaban las mujeres-pensó. Pero al ver a Víctor un día en casa de Matilde no pudo evitar sentirse atraído por el.  No tengo claro, quién soy ni lo que quiero. Tendré que averiguarlo.

Víctor hacía un par de semanas que no se pasaba por casa. Su madre estaba preocupada pero Víctor le decía que no se preocupase que estaba durmiendo con unos amigos estos días. Matilde intentaba entender a Víctor y por eso le decía siempre que podía contar con ella para hablar de lo que fuese, pero Víctor no quería y Matilde respetaba su privacidad.

Al fin Víctor volvió a casa. Se dio cuenta que algún dia tendría que enfrentar la situación y no podría evitar a sus hermanos durante mucho tiempo.
Abrió la puerta. Su hermana estaba viendo la televisión y se giró al oírlo. Al ver que era el, no le dirigió la palabra y siguió mirando la tele. Víctor fue a su habitación y dejó las maletas. Después fue a la cocina a comer algo (venia muy hambriento por el camino) y se encontró con Javi. Este le miró de reojo y se fue a su habitación.
Nadie quería hablar con él en su casa, excepto su madre. ¿Era ella la única que le comprendía? Probablemente no, era muy difícil entender a Víctor.

Anira recibió un mensaje de Miriam y se sonrojó:
"¿Podemos vernos? He vuelto de Granada."
Anira le contestó: -Creí que el viaje duraría un mes y no 20 días.
-Si pero ya he visto lo que necesitaba ver. Ya sabes que me encanta ir de viaje, pero te echaba de menos. No hay nadie como tú.
-Oooh, ya sabes que yo también te he echado de menos. ¿Entonces cúando nos vemos?
-¿Mañana?
-Perfecto. ¿A las ocho te va bien?
-Muy bien.
-Nos vemos mañana entonces.
-Si. Te dejo que voy a desahacer las maletas.


CAPÍTULO 5

Anira decide irse a cambiar y se pone algo más cómodo. Javi intenta relajarse y se va a dar una ducha. Matilde aún trabaja. Y Víctor ya no está en casa de Edgar. Han decido que es mejor que se vaya después de lo que ha pasado.
Miranda está indecisa, no sabe que hacer. Si llama a Javi aclararan las cosas o solo las empeoraran. Por otra parte si no hablan se quedaran en esta situación permanentemente:

-¿Si? Hola Víctor, soy yo.
-¿Miranda? Hola. No esperaba que me llamarás.
-No. Ni yo tampoco. Necesito hablar contigo. ¿Podemos vernos? ¿En media hora, en el bar de enfrente de donde trabajo?
-No sé. Yo...
-¡Porfavor.. lo necesito.
-Está bien. En media hora nos vemos.

Víctor se encuentra con Miranda y intentan aclarar las cosas:
-Verás Víctor, yo necesito saber. Tu y yo...Tu y yo nos acostamos. Y... Yo estaba mal, tu borracho... Fue un error, pero necesito averiguar si solamente fue eso, una equivocación, o si hubo alguna otra razón detrás... Necesito que me expliques que es lo que sientes tu.
-No lo sé Miranda.. Yo, estaba borracho y me gustaste, te invite a una coma y después a otra y a otra, acabamos bailando 5 canciones y después..
-Después te invité a mi casa... y al dia siguiente tu volviste a llamarme y nos vimos en tu casa.
-¿Quieres decir que.... que puede haber algo detrás por el hecho de que nos hayamos... visto mas de una vez?
-No lo sé... Yo quiero a Javi, o eso creo, pero quiero entender si... si eso puede haber empezado a cambiar, quiero saber si sigo queriendole y todo esto fue un error o si todo esto ha pasado porque algo ha cambiado.
-Yo no puedo ayudarte. No sé por las situaciones por las que estabais pasando mi hermano y tu antes de que... de que yo apareciera.
-Tienes razón, no puedes. Debería irme. Será lo mejor. Gracias por tu ayuda.
-Yo..
-Adiós. Tengo que irme, gracias por todo.





CAPÍTULO 4

Anira llega a casa llorando y desesperada. Matilde está trabajando, así que solo Javier está en casa. El tampoco se encuentra bien:

-Anira, ¿que te pasa? Si puede saberse. ¿Estás bien?
-No, no lo estoy. Y tu tampoco, a la vista está.
-No, yo tampoco me encuentro muy bien. Ahora mismo estoy flipando. Has visto a Víctor- dice con rabia y entre sollozos, ya es hora de que hablemos.
-A Víctor-dice ella con más rábia aun. ¡¡¡Victor me acaba de joder la vida!!!- dice gritando más que los verduleros en el mercadillo.
-¿Cómo? ¡¡¡¡¿Nuestro hermano te ha jodido la vida a ti también?!!!!
-Así que lo que te pasa a ti, también tiene que ver con él.
-Sií. Y mamá lo sabe también. Por eso me enteré yo.
-¿Cómo, cómo? ¿Mama te contó a ti lo que hizo Víctor?
-No, no. No fue así. Ella... ella y yo volviamos de comprar y tu... tu estabas visitando a Miriam. Y mamá saludo a Víctor y al no contestar el, pensamos que no estaba en casa, y... entonces mamá fue a su habitación porque quería aprovechar para limpiarla y...y... entonces vio..., entonces se encontró que Víctor... Víctor...
-Uiii!! Que... ¿que estás queriendo decirme?. No...no me digas que Víctor... que Víctor también... que... el también hizo eso.
-¿También? Osea que él...
-Sí.
-¡Maldito cabronazo! No tenía bastante con tirarse a dos de sus compañeros cuando trabajaba en la empresa de papá.
-¡No tenia suficiente! No tenia suficiente no, se ha tenido que acostar también con Edgar.
-¡¡¡¡Y con Miranda!!!! Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea.



CAPÍTULO 3

Anira venía muy contenta porque hacia mucho tiempo que no conseguía quedar con Miriam y esa noche por fin lo había conseguido.
Cuando se encontraron en la puerta ella y Javi, Anira enseguida supo que algo le rondaba a su hermano pero no quiso meterse en sus asuntos, asi que obtó por no decir nada.

Matilde estaba sentada en el sofá viendo la tele a la vez que planchaba un jersei de Anira:

-Hola mamá, ya hemos vuelto.
-Hola Anira, ¿que tal te ha ido todo con Miriam? ¿Y tú cómo estás hijo?
-Bien, bien. Miriam tenía muchas cosas que contarme y nos hemos puesto al día.
-Yo, la verdad no lo sé mama. Creo que es mejor hablar de eso en otro momento.
-Como quieras hijo. Bien vamos a cenar.
- ¿Y Víctor?  ¿No le esperamos?
-No, hija. Parece que tu hermano aún tardará en llegar. Más vale que vayamos comiendo nosotros.

Dos horas mas tarde llega Víctor a casa, completamente borracho:

-Mamáaa, mamá. He vueltoooooooo!!!
-Ya lo veo hijo, ya lo veo. Otra vez te has enborrachado. Sabes que ya tienes el higado fatal, deberías andar con cuidado.
-Lo séeee peroooo es que es muy difícil saaalir y no beeeber naaah...

Javi lo oye llegar y sale de su habitación. Le mira fijamente durante un buen rato y vuelve a su habitación:
-¿Pero dóooonde vaaas aas Javi? Deberíamooos hablar o argoo.
-Reserva tus ganas de hablar para cuando estés sobrío. Mañana, espero.
-Vaaaaaaaaaaaleeeeeeee.

Al día siguiente Javi se levanta y Víctor no está:
-Debe haber salido-le dice Matilde.

Mientras tanto Anira está en casa haciendo el desayuno con su madre. Le suena el movil y lo mira:
-Upps! Pero si es el cumple de Edgar. Tengo que ir a comprarle un regalo.
Y eso hace. Va a una tienda  y le compra un cuadro pequeñito en el que sale una señora major serrando. Sabe que a su novio le gusta mucho la pintura y que le da igual que le compre un cuadro de 1 euro o de 4 centimos, que el lo va a disfrutar igual. Lo compra en una tienda cualquiera donde venden productos para el hogar. Después de eso se vuelve a casa y se arregla. Decide ponerse un vestido negro cortito y picante y encima se pone un anorak para no pasar frío por la calle y porque no quiere que nadie se lo vea. Eso es algo íntimo entre ella y Edgar. Va a hacerle una visita a su Novio, Edgar. Abre la puerta de su apartamento y oye ruidos de placer:
-No puede ser, Edgar, mi Edgar, me está engañando.
Indignada deja el bolso en el suelo y sigue el sonido de los gemidos y llega hasta el balcón. Entra y los ve. A los dos. En plena pasión. Se siente como una estúpida y se da la vuelta para irse. Pero esta vez, alguien se atreve a hablar: Edgar. Se levanta corriendo y va tras Anira que esta apunto de abrir la puerta de la calle. El le tira de la chaqueta para evitar que se vaya su novia y Anira sigue intentando abrir la puerta:
-Espera...-le suplica Edgar.  Le suelta y le dice: tengo que hablar contigo.
-No puedo..., quiero irme Edgar. No hay nada que hablar.
Anira abre la puerta pero debido a haberle tirado del lazo de la chaqueta este se le queda flojo y entre esto y el golpe de aire que entra al abrir la puerta la chaqueta se le cae. Edgar no sabe que decir pero cierra corriendo la puerta para que no la vea nadie y Víctor cierra el balcon y echa la cortina.

-Vaaaa vaa va vayyaaaaaaaaa, Anira. Yooo, yo no me esperaba esto.
-Solo queria darte una sorpresa por tu cumpleaños. Pero la sorpresa me la has dado tu a mi.
Anira se vuelve a poner la chaqueta y se la abrocha, coge el bolso del suelo y se va. Edgar se queda atónito y no es capaz de reaccionar.



CAPÍTULO 2

Víctor, Anira y Javier tuvieron que vivir una larga temporada juntos. En la casa de su madre solo tenían tres habitaciones: una para la madre, y dos más. La madre no cedió su habitación aunque con gusto lo habría hecho para dejarles una habitación a cada uno de sus hijos que lo estaban pasando tan mal. Pero no lo hizo porque tenía muchos dolores de espalda, y no le convenia dormir en el sofá o se pondría peor. Sus hijos eran perfectamente capaces de comprender eso, así que lo aceptaron sin más.
Tenían dos habitaciones y un sofá a repartir entre los tres. Nadie estaba dispuesto a sacrificarse y dormir siempre en el sofá así que tuvieron que ir turnandoselo. Siempre alguno intentaba cambiar de cama y asi que no le tocará nunca el sofá pero por eso establecieron equitativamente que dias tenían que dormir cada uno en cada sitio. A Matilde esto le pareció muy bien. Pensó que sus hijos se llevaban de maravilla, pero lo peor estaba aún por llegar.

Una vez pasado un mes de vivir todos juntos, parecía que habían conseguido adaptarse muy bien: Javi ayudaba con la compra, Anira ayudaba a  preparar las comidas y Víctor ayudaba a hacer las tareas domesticas. Pero (y ahí estaba el problema) Matilde apenas descansaba. Ella ayudaba a todos. Creia que esa era su responsabilidad. Y no se daba cuenta de que podia haber escogido hacer alguna otra tarea y ya que eran cuatro entre todos lo tendrían más o menos listo.

Poco a poco Matilde se fue poniendo cada vez peor de lo de su espalda y no había nada que le aliviara. Sus hijos la veían mal y querían ayudarle pero ella decía que solo necesitaba dormir algo y se le pasaria. Pero no descuidaba ayudarles en sus tareas. Los hijos no sabían que hacer pero tampoco se daban cuenta que si estaba mal de la espalda y reventada de trabajar no podía con más tareas. Ellos no intentaban impedir que les ayudará o al menos que trabajará menos en casa y descansará mas. No. No lo hacían. Sencillamente ellos lo veían como normal. Ya se habían acostumbrado.

Los vecinos al verla tan mal, ya hacía tiempo que le decían que no trabajará tanto que sus hijos podrían apañarselas sin su ayuda, que ya eran mayores. Pero ella no queria dejar de ayudarles, se sentia mal si descansaba media hora y al despertar veía a uno de sus hijos trabajando solo.

Además Matilde ahora también tenía que soportar las peleas de sus hijos. Víctor se lió con el novio de Anira y con la novia de Javi. ¿Que cómo se enteraron?
Javi venía de hacer la compra con su madre:
-Víctor, ¿estas en casa? Javi y yo ya hemos vuelto. Tu hermana sigue en casa de Miriam, volverá a la hora de la cena.
Víctor no contestó y pensaron que no estaba en casa. En realidad ni les había oído. Estaba ocupado con la novia de Javier.
Matilde entró al cuarto de Víctor para limpiarlo y se encontró con la sorpresa. Al ver el pastel cerró la puerta rápidamente y volvió al comedor. Estaba como petrificada. A Javi le extrañó que hiciera eso y que tuviese aquella cara. Sabía que pasaba algo y su madre estaba en estado de shock así que no podría contarle nada. Fue rápidamente al cuarto de Víctor y lo vió todo. Javi salió corriendo de ahí y ni siquiera se atrevió a decir palabra alguna ni a cerrar la puerta. Salió de casa y se fue a tomar el aire.

Víctor y la novia de Javi, Miranda, que ya se estaban vistiendo desde que la madre los pilló, seguían en ello cuando entró Javi, y entonces este ató cabos. Cuando Javi volvió, a la noche, a la vez que Anira, Víctor no estaba.



sábado, 8 de noviembre de 2014

Si no fuera por mi madre

 CAPÍTULO 1

Matilde llegaba a casa exhausta. Se quitaba los zapatos al son de las campanas y se metía en la cama. Su vida era agotadora pero le daba para poder sobrevivir. Esta vez había conseguido superar a Álex, el que siempre vendía más pero aún así no era suficiente para poder mantener a sus tres hijos.

No quería ni oír hablar de la gente que criticaba a sus hijos por dejar que ella tuviera que trabajar por los tres. Sus hijos no eran unos gandules, si que intentaban buscarse la vida pero no tenían suerte, y eso si, tenían un poquito de morro. Pero a Matilde no le importaba lo que pensara la gente, ella no era una mala madre y no iba a dejar que sus hijos se murieran de hambre aunque eso significara tener que madrugar todos los días y pensar donde podía conseguir vender su espectáculo mejor que los demás.

-Seguros, le decían-¿tu vendes seguros? Y por eso tanto madrugón, chica no lo entiendo, con lo fácil que es colocarle el seguro a un abuelo. Lo convences de que es necesario estar protegido, que estando solo quien sabe lo que le puede pasar y fijo que te lo compra.
Ella sabia que eso no era tan fácil y por eso ni siquiera se molestaba en contestar.

-Pero bueno !¿qué? No, no, no puede ser-había gritado Matilde cuando se enteró de que a Javi no lo querían mas en la empresa de su padre.

-Pero, pero, pero no puedo, no, no, no, no puede ser yo, yo, yo me he esforzado padre, te juro que me he esforzado. Pero por mucho que le hablase Dios no le respondía y nunca sabia que hacer.

La madre fue a ver a su hijo para entender porque le habían echado. El hijo al ver a su madre no pudo contenerse y le confesó la verdad:
-Me han echado por incompetente madre. Me gustaba cotillear los productos y hablar de ellos a mis compañeras de trabajo y me gustaba tanto que no me daba cuenta del paso del tiempo y en vez de estar trabajando en mi puesto seguía hablando y hablando y los clientes pusieron muchas quejas. Se dio muy mala imagen de la empresa. Papa al irme ni me miró.

 El padre de los tres hijos era muy exigente, hasta el punto de que no solo echaba a sus hijos si trabajaban mal que seria lo justo, el tratar a todos por igual, si no que no le importaba si sus hijos estaban viviendo en una pocilga. Ni siquiera en su vida extralaboral iba a ver como les iba.

Papa y mama hacia tiempo que ya no se querían y que habían dejado de hablarse, hasta que un buen día mama se harto de la situación y decidió marcharse para siempre. Sus hijos eran mayores e independientes así que no hubo nada que los retuviera a tener que soportarse mutuamente.
Pero ahora los niños querían volver al nido y la madre era la única que lo aceptaba.

Javi, el mayor había ido a estudiar a Londres después de lo de la empresa de su padre y cuando volvió de vacaciones se dio cuenta de lo que echaba de menos su tierra, y como para aquel entonces las cosas no estaban tan mal, decidió que no era tan mala idea volver y así lo hizo:
-Total, solo me fui para ver otros mundos, pero ahora comienzo a añorar este.
 Pero cuando la situación se puso rara volvió a vivir con su madre.

Con el tiempo Anira, la mediana, también se labró un futuro. Al principio le costó porque a ella siempre le han gustado muchas cosas, y lo mismo podía trabajar de profesora que de camarera, que de enfermera. Todo le gustaba. Pero un día se canso del colegio cuando tenia 16 años porque se dio cuenta de que no hacían nada practico, que siempre era lo mismo, así que decidió no estudiar más y trabajar directamente. Probó varios trabajos: camarera, cajera de supermercado, churrera, calentadora de camas (si ese trabajo en el que te pagan por echarte la siesta en su cama, era un choyazo pero no duró), hasta que por fin dio con la clave: cuidadora de niños. No era niñera, no, ni profesora de guardería, si no cuidadora de niños. Esto consistía exactamente en que ella cuidaba a los niños de quien fuera siempre que lo necesitasen pero no tenia horarios, y no era una niñera porque a parte de que no cuidaba solo niños pequeños y no tenia horario no tenia porque cuidar solo a un niño en su casa, sino que podía cuidar a varios niños a la vez, que no tenían porque conocerse y para ello ella los recogía y los paseaba por la calle, o los llevaba al cine, o les daba consejos sobre algo.
En fin, todo lo que hubiera hecho los niños con sus padres si los padres no hubiesen estado ocupados solo que conociendo gente y haciendo más amigos y así se evitaban el problema de que el niño no se relacionase mucho con la gente porque los padres no le querían dejar salir solo aún. Y si hubiera habido niñera, esta no tendría permiso para sacar al niño por ahí.

La verdad es que Anira tuvo bastante éxito pero los niños crecieron más y ya podían quedar ellos solos por ahí y no se necesitaba cuidadora. Tampoco se apunto mucha gente nueva más porque empezó a notarse una economía baja y la gente no podía llegar a fin de mes si no quitaba algunos gastos así que tuvo que volver con la madre con el rabo entre las piernas.

Víctor, el pequeño, era director de cine pero lo echaron por alcohólico. Algún gracioso metió alcohol una vez en su bebida en grandes cantidades y se volvió adicto.
 Su padre no quería saber nada, de los 3 en la vida privada  pero cuando Víctor le pidió una oportunidad en su empresa fue justo y lo trató como uno más. Leyó su currículum y se dio cuenta que era apto para trabajar allí así que le dio una oportunidad pero a las dos semanas lo echo porque no estaba en su puesto de trabajo y unos clientes lo reclamaban.
A la semana de haber empezado lo fue a buscar a su despacho y lo encontró haciendo el amor con un chico. El padre se indignó muchísimo:
-Pero como te atreves a ausentarte en tus horas de trabajo. Serás vago. En tus horas privadas podrás hacer lo que quieras pero mientras sea tu horario laboral trabaja.
-Lo siento mucho padre, yo...
-Ni lo siento, ni ostias. Vuelve a tu puesto. Vamos.
Eso hizo pero como ya os he dicho a las dos semanas de haber empezado a trabajar el padre lo echó. La razón: absentismo en sus horas laborales en su puesto de trabajo. El padre fue a su despacho y lo pilló haciendo el amor con una chica:
-Pero como te atreves, en mi despacho. Ya no solo te ausentas del trabajo para esto si no que encima usas mi despacho. De verdad no puedo creerlo. Fuera!! FUERA!! ERES UN INCOMPETENTE!!! ESTAS DESPEDIDO!!! YA PUEDES IRTE CON QUIEN QUIERAS PERO DES DE LUEGO LEJOS DE AQUÍ!!
Así que Víctor también volvió con su madre.